Turandot! Turandot! Turandooooooot!
El pasado día 16 de julio se cumplían 40 años del debut del tenor Plácido Domingo en la Arena de Verona. Este acontecimiento suponía su primera aparición en el amfiteatro romano, y a su vez, lo que se considera su debut en Italia.
Aunque sea una casualidad, ya que en estas fechas "Turandot" se va a representar en el Gran Teatre del Liceu, el tenor español interpretó al Príncipe Calaf de la homónima ópera inacabada del maestro de Luca, Giacomo Puccini.
Pero aquellas fechas eran epeciales para el tenor, evidentemente, pero para todo el mundo también ya que días después el hombre ponía el pie en la Luna, y precisamente es en la ópera pucciniana donde el público hace una invocación a la Luna cuando entona "O faccia pallida", momento en el que era, casi de obligado cumplimiento, mirar hacia el cielo e imaginarse el momento histórico que ello suponía.
Desde aquel 16 de julio de 1969 han pasado la friolera de 40 años y nuestro tenor lo celebrará por todo lo alto ofrciendo una Gala en la que interpretará tres actos de 3 óperas diferentes: el cuarto del "Otello", el cuarto de "Cyrano de Bergerac" y el cuarto de "Carmen", ésta última junto a la mezzosoprano canaria Nancy Fabiola Herrera.
En esta foto vemos a un joven Domingo con sus atuendos de príncipe desconocido.
Y me va muy bien recordar esta importante fecha y esta ópera, porque "Turandot" ha sido especial para mí por diversos motivos.
Cuando no se tenía tanto acceso a la información como tenemos ahora grácias a internet, muchos aficionados a la ópera recurríamos a la radio y por el precio de 2 cintas de caset podías tener grandes versiones de las mejores grabaciones de los más grandes intérpretes. Evidentemente esta opción la utilizábamos aquellos que no podíamos acceder a las grabaciones que editaban las casas discográficas en un estuche con 2, o a veces incluso 3 cd´s, con caja de cartón y portadas muy tentadoras. Aún soy de la generación del caset, y tengo mucho material en este soporte.
Cuando no se tenía tanta variedad de música para escoger, lo lógico era, al menos en mi caso, que cada temporada me encaprichara con una ópera. Raramente podía acceder a las grabaciones en vídeo y cuando lo hacía, lo vivía con gran ilusión. Estaba empezando una colección.
Todo esto, a las generaciones más recientes que se han encontrado con esta gran puerta abierta de información y música como es internet quizás piensen que el caset es de la prehistoria, pero la verdad es que yo he disfrutado mucho con él, y lo mejor de mi música y lo más especial lo tengo en cinta.
Nunca me había interesado la "Turandot", y mis motivos tenía. Pero cuando estás empezando en el mundo de la ópera, o si no empezando, almenos consolidándote en el género, llega el momento en que decides que tienes que ir ampliando repertorio e ir escuchando nuevas óperas y abrir un poco la mente a nuevas músicas, sin dejar de querer aquellas óperas que por un motivo o por otro, forman parte indisoluble de nuestras vidas.
Mi primer contacto con "Turandot" fue grácias al programa "Noches de ópera" de Sinfo-Radio. Acostumbraba por aquellos tiempos a comprar el ABC todos los viernes para saber la ópera de la cual tratarían ese domingo en el programa. No podía comprarme una grabación en Cd, porque aún no tenía cd, pero sí que podía escucharlo por la radio y grabarlo. Era una actividad que la hacía con gusto y nada perdía en escucharla y confirmar que no me gustaba, o bien, escucharla y quedarme maravillada, pero lo cierto es que la esucha de esa ópera la hice con mucha reticencia.
Pero, a la que empezaron a sonar los primeros compases algo que me dijo que aquella ópera me gustaría. Una ópera de la que sólo conocía el tan cantado y popularizado "Nessun dorma" y el "Non piangere Liù". Una sesión de música interpretado por distintos cantantes, pero daba igual porque el poderío de la musica de Puccini pesó más que mis prejuicios sobre aquella ópera.
Me impresionó de manera especial el "In questa reggia" interpretado por la gran Maria Callas. Y aunque esa grabación la escuché solo una vez, ésta fue suficiente para entrar en esa ópera. Aún conservo las carátulas del caset que hice así como la libreta donde iba haciendo mis anotaciones de los intérpretes y partes que me habían gustado especialmente de la obra.
Con el tiempo, "reciclé" esas dos cintas de caset para grabar otra cosa encima, una versión variada de "La Fanciulla del west", creo, ahora exactamente no lo recuerdo puesto que hablo de memoria.
Pasó el tiempo y como sucede en estos casos, cuando te has desprendido de algo es cuando más lo recuerdas y te pones las manos en la cabeza diciendo "¿qué he hecho? porque como no tenía ya la grabación me apetecía escucharla, además, en aquel año 2000 me entró una especie de delirio con esa ópera. Se acababa de reinagurar un año antes el Liceu precisamente con aquella ópera. Me había gustado, y había discutido mucho acerca del "nuevo" final "made in Espert". En fin, que tenía, quería escuchar la obra, pero cuando más deseas peor.
Recurrí a la radio, pero se habían confabulado, en cierto modo, contra Puccini. Ningún Puccini. Hasta que en 2001 retransmitieron una "Turandot" desde un teatro sueco. La grabé y la escuché una y otra vez, y cuando más la escuchaba más me gustaba.
Y claro está, quería esta versión:
Pero, nunca pude acceder a ella. La veía en las tiendas de discos, la tenía entre mís manos pero el precio siempre me tiraba para atrás.
Estábamos en el año 2001. Hacía 2 años que escuchaba un programa al que quiero mucho y que desgraciadamente desaparece esta semana de la parrilla de Ràdio 4, la "Gran Gala", con más de 40 años de historia en antena.
Cada semana hacían un concurso y el premio era un cd doble de ópera. Participé, y mi primer premio lo obtuve en mayo del 2001. ¡Un doble cd de ópera!. Mi segunda ópera en Cd. Ya sabía cual escogería, esa "Turandot" que tanta ilusión me hacía. La ópera que acababa de descubrir y cantada por mi tenor preferido. Estuve una semana soñando con esta grabación, con su estuche, en el cómo sonaría la voz de Plácido Domingo en esta grabación.
Me llevé una decepción cuando al ir a recoger el premio no pude escoger aquella grabación que tanto deseaba y con la que había soñado. Y por qué no pude escogerla, pues porque se pasaba del precio estipulado. Otra vez el dichoso precio.
Así es que si quería la "Turandot" no sería cantada por Plácido Domingo. En aquellos días acababa, pero, de descubrir a un gran tenor: el italiano Franco Corelli que cantaba un "Nessun dorma" espectacular, así es que ante esta situación me decliné por su grabación comercial de la ópera. Por esta:
Y pensé, bueno, como Corelli también me gusta no me importa quedarme esta versión (no me quedaba otro remedio). Pero tenía un problema. Estaba en plenos exámenes de carrera y no podía permitirme el lujo de estar dos horas sin estudiar, porque el tiempo en exámenes es de oro. Así es que me propuse no escucharla hasta el último día de exámenes, pero la curiosidad me podía ya que el dúo "Principessa di morte, principessa di gelo" me llamaba desde el otro lado del escritorio y he de confesar que lo escuché varias veces. Las tentaciones eran grandes, pero entera, entera, no. Aguanté hasta después de los exámenes.
Aquella versón de Corelli junto a la gran Birgitt Nilson nada tenía que ver con aquella retransmisión desde Suecia. Vaya dos portentos vocales en el reparto.
Y a pesar de que la disfruté mucho, yo seguía insistiendo en la versión de Plácido Domingo, porque si Corelli, que me gusta, me dejó impresionada, cómo me iba a dejar Domingo? Y me imaginaba cómo cantaría el dúo del tercer acto con la princesa Turandot.
Me compré el vídeo grabado desde el Metropolitan y quedé fascinada. Fue entonces cuando logré quitarme de a cabeza la grabación de Karajan, porque además de escucharla, la estaba viendo, y eso era genial.
Han pasado ocho años desde aquella enfermedad llamada "Turandot", y grácias a la red he podido escuchar la grabación de Karajan (que nunca dejó de ser especial para mí). Y después de escuchar a Domingo en estos últimos tiempos en ua tesitura más baritonal que de tenor, sorprende (o me sorprende a mí misma) escucharlo en el disco con una voz "tan de tenor" con la voz que hubiera deseado escuchar en un directo. De una riqueza en armónicos soberbia y con un fraseo extraordinario que rubrica cada una de sus intervenciones. Pienso que quizás a Ricciarelli el role de Turandot le va demasiado grande y que los "tempi" que lleva Karajan son en ocasiones muy lentos, pero, apreciar la bella voz de Plácido Domingo en los años 80 es una gozada. Nadie como él logra connoverme tanto.
Y después de escucharlo, sea en grabaciones de años ha, o de ahora, acabo llegando a la misma conclusión, que por mucho que escuche a otros, el que me gusta más es él, y con diferencia. Todos tenemos nuestras debilidades.
Y a todo esto he contado para haceros partícipes de un detalle de fraseo del tenor. Es imposible que ante este matiz en las palabras no puedas imaginarte la acción o no puedas imaginarte la expresión de su cara al cantar. Yo me la imagino, porque conozco sus gestos y su voz.
Escuché en unas masterclass que impartió el propio tenor y que me quedaron muy grabadas en mi mente.
Domingo contaba que ante dos palabras iguales, o dos frases iguales, para diferenciarlas entre sí debías cantarlas de diferente manera. En este arte, Plácido Domingo es un maestro, y si aún hay dudas, escuchad este dúo de la "Turandot" dirigida por Karajan y poned especial atención a como dice las frases "Ah, sentirti viva" y como va variando su intensidad hasta tres veces. ¡Cuán importante es la palabra en la ópera!
Escuchad atentos y estoy segura que os será fácil imaginaros la escena. A mí me ocurrió.
Maestro, Vd. es genial!
Comentarios
Otra cosa, te has quedado con una de las referencias de la Turandot, pues esa versión de Nilsson con Corelli es fantastica.
Saludos
Grácias por tu trabajo. Es de agradecer que compartas toda esta música con nosotros.
Un abrazo.