De la primera vez...se cumplen hoy 18 años
En la vida de una
persona hay ciertas fechas que jamás se olvidan, porque son especiales y nos
recuerdan cosas bonitas que nos hacen sentir bien, y sin embargo también hay fechas que desearíamos que nunca se hubieran dado porque nos traen a la memoria
momentos que nos gustaría poder olvidar.
En la vida, en
nuestra vida, tiene que haber de las unas y de las otras. Y hoy, como cada año
desde hace 18 años, quiero recordar una que para mí es muy especial. Hoy,
12/12/2013 se cumplen exactamente 18 años desde que escuché por primera vez en
directo la voz que hizo que me enamorara de la ópera con tan solo 10 años. La
voz que me ha hecho vivir tardes y noches inolvidables. La voz por la cual he
perdido horas de sueño, he alterado horas de estudio, la voz que me impulsó a
cruzar el Atlántico para cumplir uno de los sueños de mí vida y que fue
escucharla en el Metropolitan.
“È così dolce il
suon della sua voce”, así se titula mi blog y creo que, aunque me haya
permitido la licencia de alterar la frase original, es como mejor puedo definir
la voz que, a lo largo de 23 años me ha acompañado. Me he hecho mayor con ella.
La echo en falta cuando no la escucho, y, por mucho que mis oídos se recreen
con ella, nunca, nunca me cansa, siempre encuentro nuevas cosas, nuevos
matices. La voz de Plácido Domingo sigue enamorándome con su arte, con su
expresión, con su sensibilidad, y aunque a sus 72 años ya poco puede
ofrecernos, vivir directos con él continúa siendo tremebundo.
Recuerdo su
entrada en marzo de este año en el escenario del MET: “Madamigella Valery”
inundando hasta el último rincón del teatro… qué experiencia tan inolvidable,
era para morirse en la butaca, pues se mezclaron en aquel momento sensaciones
vividas a lo largo de 23 años, cariño, nostalgia, alegría, fuerza, ilusión, sensibilidad,
expresión, palabra, música… y lágrimas, también.
Y una no puede
dejar de mirar atrás… 18 años ya desde aquel increíble martes, 12/12/1995, una
fecha que ha quedado para siempre marcada en mi calendario. La primera vez que
escuché a Plácido Domingo en directo.
Imprescindible
Parece casi hecho
a posta, pero el domingo pasado, en la 2 de Televisión Española se emitió un
reportaje de 1 hora de duración sobre la figura de Plácido Domingo.
72 años y su
energía y ganas continúa intacta. Gozar aún de su arte es un lujo. Bien es
cierto que el estado vocal actual de su voz no es el más óptimo, pero con su
sola presencia en el escenario, Domingo arrasa teatros como si de un tsunami se tratara.
Qué mejor título
para un programa de tal calibre y dedicado a un gran artista como es él.
Plácido Domingo,
imprescindible en el mundo de la ópera. Quizás la ópera no se entendería tal y
como es sin que el mismo hubiera hecho su enorme aportación.
El nombre de
Plácido Domingo está escrito ya con letras de oro en la historia de la lírica.
Su nombre perdurará años y años, sus grabaciones pasarán de generación en
generación, de padres a hijos, de hijos a los hijos de estos hijos, y así época
tras época.
“Pasarán más de
mil años, muchos más”, como dice este precioso bolero, yo no lo veré, y mis
coetáneos tampoco, pero estoy segura que dentro de mil años la voz de Plácido
Domingo seguirá sonando en algún reproductor, no me atrevo a decir si compact
disc, i-phone o alguna de estas tecnologías tan modernas de las que disponemos
hoy en día y que dentro de mil años serán piezas de museo por ser arcaicas a la
época, pero de una manera o de otra, la voz de Plácido Domingo será inmortal, y
todos ellos, podrán comprobar cómo gozamos todos los que hemos tenido la gran
suerte de disfrutarle en directo.
El día que
Plácido Domingo deje la ópera, la ópera se va a sentir muy huérfana, y sus
seguidores, más huérfanos aún.
Larga vida al
Maestro Domingo. Y gracias por estos 23 años de ópera que me ha brindado, y
gracias por estos primeros 18.
Mi primer
contacto musical con él cumple hoy su mayoría de edad. Soplaré pues 18 velitas.
Comentarios