Plácido... simplemente Plácido
Quisiera... me gustaría... que, en el momento en que pongo a escribir estas palabras, poder realizar un artículo mucho más largo, pero en estos momentos lo que me impulsa a hacer esto no es el puro placer de hacer literatura, de hacer una escritura bonita.
No. No hoy, no ahora, no esta tarde.
Quizás tarde en poder hacerlo, quién sabe. Sin duda las cosas deben dejarse reposar y reflexionar acerca de ellas.
Otra hazaña del gran tenor Plácido Domingo, quien después de habérsele diagnosticado una embolia pulmonar en Madrid el pasado día 8 de julio, y no haciendo ni un mes de su hospitalización, debutó ayer, y con éxito más que previsible, en el Festival de Salzburg el papel de Giacomo en la ópera de Verdi "Giovanna d´Arco" junto a la soprano rusa Ana Netrebko.
Por las críticas y reseñas leídas sabemos pues que Plácido, nuestro Plácido, levantó al público salzburgués con su actuación. Pero como decía al principio, no voy -ni puedo- extenderme a escribir lo que ahora mismo estoy sintiendo en estos momentos.
Así es que solo puedo decir que me alegro de esta recuperación relámpago de Domingo y solo puedo desearle, como siempre he hecho y seguiré haciendo: "suerte Maestro" acompañado de un "cuídese mucho y tenga sensatez".
La ópera es la vida de Plácido Domingo, pero espero que esta pasión que él siente por el género, pasión que comparto y entiendo perfectamente, no le juegue ninguna mala pasada.
Repito de nuevo aunque sea repetitiva, "Maestro, por favor, cuídese".
Comentarios
No cambiará nunca y tenemos que aceptarlo y los avisos del destino no se si los está teniendo en cuenta
Sí, lo sé perfectamente, por esto siento lo que siento en estos momentos. No hace falta que te los explique por que los conoces perfectamente.
Besos,