Marcel Gorgori estrena web
Cuando en tiempos ya inmemoriales alguna cadena de
televisión pública se dignaba a retransmitir ópera, los afortunados que
podíamos seguirlas nos quejábamos por la poca oferta que teníamos.
Cuando una gira la vista atrás y piensa en aquellos años,
y contempla el panorama actual piensa que, aunque pocas, éramos afortunados
porque de vez en cuando caía alguna. Ahora la televisión pública parece haberse
olvidado de ella y tenemos que recurrir a cadenas de pago o bien a internet,
ese singular mundo en que todo se comparte y aunque no sea en tiempo real
tienes la oportunidad de acabar disfrutando de aquella función o concierto al
que no has podido asistir.
Si la “2” de Televisión Española fue durante años el
canal mediante el cual accedíamos a las óperas que se representaban en el
Teatro de la Zarzuela, en el Gran Teatre del Liceu, y más tarde alguna del
Teatro Real, en Televisión de Catalunya, siempre se apostó en su segundo canal,
el “Canal 33”, por este género, primero solo con retransmisiones y luego con
programas más específicos, marcándose como objetivo no perder de vista el
ámbito y oferta cultural en Cataluña.
Debo pues remontarme a la “Temporada d´Òpera” del Canal
33 cuando, los sábados por la noche, a horas más o menos aceptables, Roger
Alier nos introducía cada semana una ópera, de forma breve, pero con todos sus
elementos.
Recuerdo que la primera fue una “Manon Lescaut” que me
pilló por sorpresa. Afortunadamente siempre me ha gustado tener una cinta en
casa preparada para grabar en caso de que por sorpresa se retransmitiera algo
interesante.
En aquella etapa pudimos gozar de obras como la citada,
además de otras com “Aida”, “Ernani”, “Los Cuentos de Hoffmann”, “Tosca”, “Madame
Butterfly”, “Il Trovatore” y muchas otras que no recuerdo.
Pero terminó, como todo en esta vida.
Seguíamos quejándonos por falta de ópera en la
televisión, aunque la esperanza fue grande cuando se reinauguró el Teatro Real de
Madrid, pues se empezó de nuevo a televisar óperas, algunas en directo otras en
diferido, pero alguna siempre caía.
Pero con el tiempo, la Televisión Pública a nivel estatal
iba reduciendo cada vez la oferta de la ópera, en cambio,la Pública catalana
tuvo el gran acierto de apostar por ella en un programa monográfico que
precedía a la retransmisión operística y que, marcó un antes y un después en mí
vida y en mí manera de ver y analizar la ópera.
Ópera y didáctica
No es necesario saber la terminología operística ni
conocer sus obras profundamente para gozar del género.
Solo es cuestión de sensibilidad, primero de todo, y de
curiosidad y ganas de aprender y disfrutar de algo que en primera instancia
puede inducirnos erróneamente a la complejidad.
Para ello es esencial saber comunicar y trasladar, de
forma sencilla, algo tan difícil como es la lírica, y esto es lo que, a lo
largo de tres temporadas, hizo un señor hasta en aquel momento para mí
desconocido, que respondía y responde al nombre de MARCEL GORGORI, secundado siempre por ROGER ALIER.
Antes de empezar a hablar de su trabajo quiero comentar
que una de las grandes virtudes que posee Marcel Gorgori es la capacidad de
trasladar de una forma sencilla y entendedora las cosas más complejas, y ello
lo consigue a base de enseñar imágenes musicales difíciles de definir o sacando
pizarras y relacionando temas. Y ello no solamente en el terreno operístico sino
también en otros.
Y es que a alguien que se dedica a la comunicación tiene
que marcarse como objetivo precisamente esto, llegar al público, a toda clase
de público, a los que nos gusta la ópera y más o menos llevamos tiempos en
ella, a aquellos que la desconocen por completo o a los que están indecisos en
si poner o no un pie en este fascinante mundo.
De lo que no cabe duda es que, sea como sea y en el
terreno que sea, lo consigue y logra que nos interesemos por su trabajo,
al menos yo, y estoy segura que como yo, muchísimos.
Marcel Gorgori
Periodista y también escritor nacido en Barcelona en 1968
y Licenciado en Ciencias de la Información por la Universitat Autònoma de
Barcelona, empezó su carrera en la radio para, paulatinamente, dar el salto en
televisión al lado de grandes, también comunicadores, como Joaquim Mª Puyal o
Julia Otero.
Ha participado en programas de toda índole tras las
cámaras y en todos los géneros, pero es cuando llega la “Nit d´Arts” en 1998
cuando Marcel Gorgori entra directamente en los hogares de todos los catalanes amantes
y sedientos de ópera a través del Canal 33.
La televisión autonómica rescata óperas y viernes tras
viernes, Marcel Gorgori acompañado de Roger Alier, se enfrentan al reto de
desgranar una ópera, presentándola, analizando su argumento e introduciendo en
cada una de sus ediciones alguna terminología operística que, aún siendo amante
de la ópera y conociéndola, quizás no se tenga muy claro a qué se refiere.
Quizás una de las más recordadas será la definición de “cabaletta”
que nos dejó a todos con la boca abierta cuando asoció la parte final de la “scena”
al galope de un caballo.
De entrada puede parecer un disparate, pero funciona en
la mayoría de los casos.
Y es que así es Marcel Gorgori y así imprime el sello que
le caracteriza y que hace interesarte por todo aquello que hace porque sabes de
entrada que está hecho, con pasión y ganas y ello se nota, pero siempre siendo
fiel a su estilo y a su objetivo, comunicación directa (a través de cuaquier
medio, ondas o televisión) con el público.
Actualmente podemos
disfrutar de él en la radio a través del programa que emite Catalunya Música
los miércoles a las 23h y los sábados a las 19h bajo el título de “Històries de l´Òpera: Bicentenari Verdi y Wagner”, donde una vez más, cuenta con el
respaldo de Roger Alier.
Los que lo seguimos ya
venimos disfrutando de ellos hace tiempo, pero aquellos que no conozcan la
tarea divulgativa de Marcel Gorgori les recomiendo su acercamiento, quedarán
sorprendidos y seguro que repetirán.
El éxito de la “Nit d´Arts”
Creo que radicó,
precisamente, en su presentador y en la manera de enfocar y conducir el
programa.
El final de los
compases de la obertura del “Faust” de Gounod servían de cabecera de entrada
cada semana.
La fórmula era muy
sencilla, porque Marcel Gorgori se hacía acompañar cada semana de un aficionado
al género, gentes conocidas en diferentes disciplinas, arte, teatro, política, cantantes
de ópera en activo, directores de escena, e incluso el mismo apuntador del
Liceu, Jaume Tribó, fueron unos de los que a lo largo de tres temporadas
desfilaron por un plató que simulaba ser el Liceu.
Quien siempre respaldó
el proyecto desde el primer momento fue Roger Alier, que daba vida al “experto”
en la materia.
Y es que incluso el
vestuario y el trato entre ellos dos estaba perfectamente definido, Marcel
Gorgori en su papel de aficionado vestía traje sin corbata, y Roger Alier, como
sabio en la materia, se enfundaba en un traje con corbata, y al que Marcel se
dirigía de Vd. para recalcar aún más ese papel de experto.
He de reconocer que
estaba muy bien planteado. Horas de mucho trabajo detrás, me imagino, pero el
resultado fue más que satisfactorio. De estos programas salió la brillante idea
de escribir un libro en forma de conversación fruto de los encuentros de ellos
dos durante las calurosas tardes del verano barcelonés. “Cinc cèntims d´òpera”,
este sería el primero de los tres, dedicados a la ópera, que Marcel Gorgori
publicó, con la inestimable ayuda de Roger Alier.
Afortunadamente, de
este primero existe una versión traducida al castellano bajo el título “Va de
ópera”, muy recomendable, aunque es más interesante leerlo en catalán, puesto
que leerlo es como estar viendo a los dos en la televisión, puedes incluso “escuchar”
sus voces cuando los lees.
Sin duda alguna, una
de las secciones más esperadas de la “Nit d´Arts” era el espacio titulado “Contraveus”,
en la que semana tras semana, Marcel Gorgori hacía cantar a dos cantantes, la
misma pieza, una estrofa uno y una estrofa el otro con la finalidad de que el
invitado y aficionado pudiera escoger quién de los dos intérpretes le gustaba
más.
En casa también
escogíamos.
Se le echa de menos
Creo que el separador
lo dice todo. Sí se le echa de menos en la televisión y todos aquellos que
somos seguidores de su trabajo concluiríamos lo mismo.
Por ello grande ha
sido la sopresa cuando, la semana pasada, buscando información en internet no
de Gorgori, si no de un cantante en concreto, fui redireccionada a esta
estupenda web, de nueva creación, en la que Marcel Gorgori repasa visualmente
todo su trayectoria profesional y en la que he podido reencontrarme con mí
querida “Nit d´Arts”, aunque sea tan solo a modo de pequeña degustación.
Y es tanta las ganas
de remomorar y rocordar estos momentos que explorar su web con detenimiento me
está llevando tiempo, pero no me importa porque es algo que hago gustosamente.
Marcel Gorgori siempre
me ha parecido una persona cercana y afable, su manera de comunicar y hacer
televisión hace que llegue a esta conclusión, y su flamente web no hace sino
que confirmármelo, porque es gracias a ella que podemos acercanos a él
felicitándolo por su trabajo sin que nuestras palabras o acercamiento a él se
queden en eso, en palabras, porque como buen comunicador Marcel Gorgori es
receptivo y agradece todas esas muestras de cordialidad y cariño hacia su
trabajo.
Él mismo nos indica en
su web que está trabajando en un nuevo programa televisivo, espero que la idea
cuaje y podamos disfrutarlo en breve.
La web de Marcel Gorgori
Si todo lo anterior
que he dicho acerca de la figura y trabajo de Marcel Gorgori os ha interesado,
o a aquellos que como yo, le interesa todo lo que hace, os recomiendo un paseo
por la web de Marcel.
Es un rincón a la
nostalgia, a los inicios de un joven comunicador que se abre paso en este
difícil mundo, un curriculum vitae gráfico que repasa sus intervenciones
radiofónicas y televisivas, un archivo (reducido, - qué lástima-) de su
trabajo, de sus escritos, de sus libros.
Pero una de las cosas
que más me llaman la atención de ellas es la comunicación buscada
intencionadamente entre el comunicador y su receptor, como si le tuviéramos al
otro lado del ordenador o del teléfono y le explicáramos nuestras impresiones y
él nos hablara de sus proyectos. He de reconocer que es una iniciativa que me
gusta y que me entusiama y que agradezca que la gente anónima de la calle se
interese por su trabajo.
Trabajo bien hecho a
lo largo de estos años claro está, sino esta web no tendría sentido.
“Bona nit, i bona òpera”
Esta es la frase con la cual, semana tras semana Marcel
Gorgori despedía su “Nit d´Arts” y nos invitaba a escuchar la ópera que le
seguía.
Ahora, Gorgori, nos invita a descubrir su página. Yo
también secundo esta invitación porque vale mucho la pena.
Torna Marcel, i torna amb moltes ganes, si-us-plau.
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