Voy a enamorarla con la música... quiero conquistarla con la música...mi música


Así dice la letra de la primera canción de su nuevo CD, "Songs" titulada "Canción para una reina".

¿A cuántos de nosotros no nos ha conquistado o enamorado con su música?

Que Plácido Domingo sigue en la brecha es por todos nosotros sabido, y a sus nada menos que 71 años, el tenor lanza un nuevo disco, “Songs”, para la SONY CLASSICAL en el cual su voz suena fresca y su timbre inconfundible sigue siendo su sello de autenticidad allá por donde vaya.

Cuándo hace más de 20 años, Domingo se inmiscuyó en el territorio “pop” los conservadores ecos de los sectores operísticos no pudieron ser más drásticos con él y afirmaron que nunca antes un tenor había caído tan bajo.

Muchos de ellos se echaron las manos a la cabeza siendo incapaces de comprender el giro que el propio Plácido estaba dando en su carrera.

Pero con Plácido Domingo nos encontramos a un artista ducho en todos los sentidos, y su curiosidad musical es tal que no ha resistido -ni resistió- la llamada popular. Y con ello arrastró a la ópera a una infinidad de público que, de no ser por esta intromisión en casa ajena, no la hubiera conocido jamás.



 

“Son melodías preciosas” afirmaba en el año 1994 en una entrevista efectuada por la tristemente desaparecida Pilar Miró en el curso de un programa ofrecido por Televisión Española con motivo de la presentación de uno de sus mejores discos de música popular, el tan celebrado “De mi alma latina”.

Plácido necesitaría más de dos vidas para grabar toda la música que le gusta y los que le admiramos, necesitaríamos el doble para poderla escuchar y disfrutar.

 
Songs

El pasado día 16 de octubre salió a la venta su último trabajo, “Songs” un CD de 53 minutos de duración en la que Domingo hace un viaje a través de melodías populares y que no dejan -ni dejarán- indiferente a nadie, y para la ocasión está flanqueado por artistas, todos ellos procedentes de mundos musicales muy distintos de la ópera y con los cuales Domingo hace duetos, algunos más acertados que otros en mí opinión.

Pero donde sin lugar a dudas brilla más, y por si alguien lo dudaba, es en sus intervenciones en solitario donde podemos apreciar, de una forma clara y nítida, esta voz que lleva más de 50 años seduciéndonos.

“Songs” presenta canciones, muchas de ellas que ya conocía, como “Canción para una reina”, con la que abre el disco, “Bésame mucho”, “Un uomo tra la folla” o el tema de la película “El padrino” y su “Parla più piano”, “Celos”, etc.

Y en estas tan populares es donde encuentro al Plácido actual, al hombre de 71 años que reinterpreta temas ya abordados en sus años de juventud. Todos ellos válidos, todos ellos bien cantados, pero el hombre de 45 años ha dado paso al hombre sereno, reposado y de cabellos plateados y de 71 años de edad. Y eso se aprecia en todas sus intervenciones.

Domingo se mueve pues en “Songs” en un terreno en el que está muy cómodo, donde cada una de las notas escritas no le supone compromiso vocal. Sabe cantar y sabe frasear, en esto nadie le gana, y los arreglos a dichas canciones son adecuados y acertados para su estado vocal actual.

Inteligente como es, el tenor no comete el error de colocar agudos en piezas que no lo necesitan. El artista ha madurado y sabe explotar al máximo todas sus principales bazas de las que dispone, aún, en la actualidad.

 
 
 
 
En el disco hay melodías bellísimas y letras incisivas que cantan al amor y al desamor, temas que nunca pasan de moda, que son siempre actuales y siempre están presentes en nuestro día a día.

El disco consta de 14 pistas, de las cuales 8 son duetos, pero me gustaría destacar dos:

·         “Time after time” (que ya se la había escuchado cuando grabó su disco “Perhaps love”. En esta ocasión acompañado por Harry Connick Jr. al cual no tenía el placer de haberlo escuchado nunca, y fue una verdadera sorpresa. Una voz con un timbre precioso, voz que me recuerdan a aquellos fantásticos cantantes norteamericanos de los años 50 con timbres agradabilísimos y a los que siempre es un gozo prestarles atención.

·         “La chanson des vieux amants” junto a Zaz. La pieza me sonaba y junto a la anterior es para mí uno de los grandes logros del disco. La de Zaz es una voz que al emitir la nota parece que esté afónica, pero es tal su fuerza y sentimiento que casa estupendamente con la voz del maestro Domingo.

 
Hasta este momento no había reparado mucho en la fantástica voz de Susan Boyle, me gustó en su intervención “From this moment”, y disfruté menos con la de Katherine Jenkins en “Come what may”.

Sin embargo, una canción tan bonita como “Sous le ciel de Paris”, que la tengo tan asociada a la voz de los Tres Tenores, me decepcionó en la voz de Josh Groban, desconocido también para mí, cuyos “mmmmm” están de sobra, los de él y los de Plácido.

Buen contraste de voces hicieron los dos Plácidos, aunque la canción “What a wonderful world” no sea de mís preferidas.

Por otro lado, el “My heart will go one” es difícil escucharlo sin asociarlo a la voz de Céline Dion, y estoy segura que con Plácido hubieran hecho un dueto extraordinario.

En esta ocasión el tenor, acompañado por Megan Hilty, atacan la canción primero en inglés y luego en italiano, pero como decía, es difícil escuchar esta versión en otras voces sin recordar a la intérprete que la popularizó para el tan oscarizado film de James Cameron, “Titanic” (1997).

Pero donde más disfruté fueron en las intervenciones individuales: cómo suena la voz en “Canción para una reina”, que dicción y qué pasión pone en cada una de sus notas. Esta pieza ya la había grabado hace muchos años para un disco titulado “Soñadores de España”, en que hacía un dueto con Julio Iglesias y que tenía precisamente el mismo título que el álbum, y aunque las versiones suenan diferentes, no es lo mismo cantar con la pasión de 40 años que con la de 70, la reciente me entusiasma porque en ella veo reflejado al hombre sereno de cabellos plateados que continúa cantando al amor.

Recuperé la melodía de “The girl from Ipanema”, popularizada en España como soporte musical a un anuncio de zumos. ¡Claro que conocía la canción! Y además Plácido la canta en brasileño en esta ocasión.

Grandísima versión la de “Celos” que conocí gracias a la grabación del disco “Be my love” editado a principios de los años 90, y respecto a éste la potencia vocal se ve reducida en la actual versión, pero el final, en reposo, y no en agudo, es sencillamente extraordinario.

Por otro lado prefiero la versión anterior de los años 80 de “Un uomo tra la folla”.

No puedo dejar pasar el tema “Parla più piano” de la película “Il padrino” que tanto disfruté en la voz de Roberto Alagna en su disco “Siciliene” y donde el tenor francés, de raíces sicilianas, hizo, a mi gusto, una gran versión como grande es la de Plácido, llena de matices y de una media voz casi al final de la pieza que la erige en una de las mejores del disco.

Sí, una de las mejores este “Parla più piano”, con permiso de “Eternally”, el tema de la película “Candilejas” (1952) protagonizada por Charles Chaplin y Claire Bloom. Y allí fue inevitable que las lágrimas brotaran de mis ojos y se me pusiera la piel de gallina cuando en mis oídos sonó esta canción (I´ll be loving you eternally, with a love that´s true eternally…).

No diré que la canción vale el disco entero porque no sería justo, pero es una de las mejores pistas que contiene.

 En definitiva, es un bombón de disco en el que Plácido ha dado en el centro de la diana.
 
 
 
 
 

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