“È il sapore?” … “Eccellente”: Elisir d´amore en Sabadell

El A.A.O.S. arrancaron el pasado miércoles 19 con fuerza en el año que se cumplen 30 años de su nacimiento.

La ópera escogida para iniciar esta especial temporada fue la divertida “Elisire d´amore” de Gaetano Donizetti, con unas músicas alegres y joviales que invitan a tener durante casi toda la obra una sonrisa en los labios.

La de ayer por la tarde era la tercera de las funciones que se ofrecieron en Sabadell antes que la compañía inicie su periplo por diversas localidades catalanas. Para la ocasión se encomendó la dirección de escena al tándem habitual de la casa: CARLES ORTIZ y JORDI GALOBART, que ambientaron la función en un pueblo marinero.

Todo en este “Elisir” rezumaba a “Marina”, la ópera de Arrieta que se ofreció hará ya tres temporadas: vestuario, turbanes, fondo de decorado, las bombillas que amenizan la fiesta de compromiso entre Adina y Belcore… todo, absolutamente todo era reciclaje. Incluso el vestido que luce Adina en el segundo fue rescatado de la “Maruxa” que la propia Elisa Vélez lució en aquella ocasión.

En una época en la que ya estamos acostumbrados a estos cambios de épocas, de decorados e incluso de finales operísticos, debo decir que esta adaptación no molestó en absoluto: además por propia entidad, la acción del “Elisire” hace de ella una ópera completamente atemporal, cuyas miles de lecturas de la obra la pueden hacer creíble.

Como siempre, extraordinario el juego de luces de NANI VALLS así como los recursos escénicos a los que se recurren, como la entrada de Nemorino en el primer acto “Quanto è bella, quanto è cara”, en la que sólo cobra acción el propio protagonista mientras que el resto de figurantes en el escenario permanecen inmóviles.

Fue ayer una de las tardes en la que escuché uno de los mejores balances orquestales. La OSV comandada por su titular, RUBÉN GIMENO, sacó todo lo mejor de sí misma, respirando al mismo son que los intérpretes principales y que el coro, también bien calibrado bajo las riendas de su también titular DANIEL MARTÍNEZ GIL DE TEJADA.

Por lo que hace referencia a la parte vocal, no destacó precisamente por su línea canora la Adina de la soprano canaria ELISA VÉLEZ. Empezó con poco volumen para ir, poco a poco, sacando material que en ocasiones puntuales sonaba un poco estridente. Suficiente en las coloraturas y bien artísticamente, su Adina fue, sin embargo, aplaudida no fervorosamente, pero si con algún que otro bravo.

ALBERT CASALS se puso en la piel del simpático Nemorino. Me pareció que empezaba “Quanto è bella, quanto è cara” con algún que otro problema en la respiración(daba la sensación de falta de aire), pero fue sin duda una mera anécdota en su interpretación ya que, la línea de canto y la dicción es buena.
Sinceramente, esta ha sido la vez que me ha gustado más. Agudos limpios y potentes, su “Furtiva lagrima” fue uno de los momentos de la tarde.
Con esta perspectiva su “Romeo” que clausurará la temporada en Sabadell, puede ser uno de los acontecimientos de la temporada.

El otro personaje masculino en discordia es el petulante y creído sargento Belcore (aquí sargento de la marina) que fue interpretado por el barítono CARLES DAZA, un papel que le va como anillo al dedo. Fue sin duda uno de los más aplaudidos a pesar que el arco del personaje no es excesivamente largo. Destacar las limpias coloraturas y su impecable dicción, aunque la zona más baja de su tesitura no sigue siendo uno de sus puntos fuertes, como sí lo son sus notas centrales y medio-altas.

Pero sin duda, toda obra tiene un gran triunfador, y este fue sin lugar a dudas el Dulcamara de TONI MARSOL, y en todos los sentidos: vocal, dotado de una voz bien timbrada, y artísticamente, ya que compuso a un fresco “dottore”, con un toque de modernidad respecto a sus antecesores en dicho papel. Al igual que Daza, su canto “silabatto” fue impecable y su interpretación muy aplaudida llevándose, por parte del respetable sabadellense, un aluvión de bravos.
Lo había escuchado hace ya unos años en la “Cenerentola”, también en Sabadell y no recordaba la belleza de su voz. Sin duda será una de las voces a seguir.

Mención para la Gianetta de EUGÈNIA MONTENEGRO, con un volumen de voz más que considerable. Una voz que va creciendo y formándose día a día, y de la cual ya se están viendo los resultados, porque es una de las apuestas dels A.A.O.S.

En conclusión una buena tarde de música en Sabadell, con presupuesto recortado, aunque los A.A.O.S cuentan con la inteligencia, ganas y saber hacer de un profesional que se llama Carles Ortiz que lo da todo y hace de todo para, con cuatro cuartos, tirar adelante unas producciones de envergadura considerable