Cuentos de mujeres
Veinte años sin que uno de los títulos más difíciles de todo el repertorio francés subiera a un escenario catalán.
Els A.A.O.S han roto este maleficio programando, como segunda de las óperas de esta temporada, “Les Contes d´Hoffmann” de Jacques Offenbach, una obra que se estrenaba el pasado miércoles en el Teatre de la Faràndula de Sabadell.
Es para ellos un desafío y un reto presentar esta obra, y más teniendo en cuenta las circunstancias económicas y escénicas de las que se dispone en Sabadell, pero, la imaginación y el saber hacer de sus miembros hacen que sean capaces de afrontar cualquier título con la corrección y dignidad que la ópera se merece.
De este modo, el responsable de la dirección de escena, CARLES ORTIZ aprovecha recursos para presentar un montaje en el que la imaginación y lo fantástico deben de ir unidos de la mano. Se puede tener de ambas gran cantidad, pero a veces no todo es posible cuando se trabaja, como decía, con medios escasamente idóneos.
Así pues, Ortiz hace predominar el negro en el escenario frente al blanco que lucen la mayoría de los personajes. Además, se vale de un juego de luces extraordinario y recurre al empleo de las apariciones de personajes en un fondo completamente negro para dar la idea de fantasmagórico en alguno de los momentos del segundo acto (léase “Antonia) y que tan buen efecto causó para desconcertar a la inocente Antonia.
Destacable el trabajo hecho en el acto de Olympia: creación de una silla fantástica donde la autómata recarga batería a base de encender y apagar lucecitas, o bien, y más que loable, la ambientación de lujuria desenfrenada en Venecia para el acto de Giulietta, con unos rojos pasión sugerentes e incluso con la aparición de un góndola en el fondo del escenario.
La OSV fue dirigida por su titular RUBÉN GIMENO quien supo mantener un buen volumen a lo largo de toda la obra y un “tempo” ideal, dejando total el protagonismo a las voces. En cuanto al coro, sonó bastante acompasado y con un francés bastante cuidado.
Entremos de lleno al capítulo de las voces empezando por el role protagonista que da título a la obra.
Hoffmann fue interpretado por el tenor JAVIER AGULLÓ.
Este papel constituye para los tenores un verdadero “tour de force”, es un personaje amplio, largo, lleno de matices y de emociones, de pasión sobretodo, y ésta, además de muchas cosas más, la eché mucho en falta ayer por la tarde.
El timbre de voz no es para nada desagradable pero adolece de una nasalidad que sin llegar a ser exagerada y molesta, está allí, hecho que, por otro lado, afea su emisión.
Su dicción en francés es deficiente, con un problema en la distinción de la sonoridad de las “s”, asimilándolas todas al son que tendrían en castellano sin dejar relucir las sonoras de las que el francés hace gala.
Llegó al final de la obra agotado, al límite –diría yo- y no es para menos. Aunque los agudos están allí, el personaje le pasó factura.
Una de las mejores, y sobretodo la más regular fue la mezzosoprano GEMMA COMA ALABERT que interpretaba el papel de Nicklausse. De todo lo que le he escuchado es en el role que más me ha gustado, además, era con diferencia al resto del elenco la que mejor diccionaba el francés.
Mención para SVETOZAR RANGELOV bajo barítono búlgaro que interpretó a Lindorf, Coppélius, Miracle y Dappertuto, de voz bien timbrada y siniestra, aunque con una emisión que, sobretodo al principio del prólogo, se percibía un tánto trémula, problema que dado el personaje al cual interpreta, no le está del todo mal.
Sin duda alguna estos “Contes” destacan por el elenco femenino:
Olympia, la muñeca inerte de la cual Hoffmann se enamora fue asumida por la soprano madrileña SAIOA HERNÁNDEZ que dotó de cierta gracia al personaje, pero sin embargo pasó apuros en la zona aguda, con un par de notas más que discutibles ya que la tesitura de Olympia es demasiado ligera para una voz con un cuerpo y volumen como los de ella.
La valenciana MAITE ALBEROLA se erigió en una de las mejores voces de la tarde: timbre seguro, volumen suficiente, fraseo justo e interpretación precisa, cartas que jugaron a su favor desde el inicio de este dificilísimo acto (quizás de los tres sea el que más dificultad presenta a su protagonista).
Me gustaría destacar en este momento, la intervención de la mezzosoprano LAURA VILA en el papel de la madre de Antonia, una voz muy bien timbrada que contrastó en todo momento con el instrumento de Maite Alberola.
La correcta incursión de MARTA VALERO en el papel de Giulietta no hizo sino que aportar un buen cierre a ese maravilloso acto en Venecia.
En definitiva una función ciertamente equilibrada marcada por la ambición dels A.A.O.S de asumir obras de gran repertorio confinado en las voces de la casa. Bravo por su valentía.
La próxima cita con la ópera en Sabadell en el mes de mayo con las representaciones de “Il barbiere di Siviglia”. Veremos como culmina esta temporada 2010-11 en Sabadell.
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Bravo!